Arzobispo Henjō (Sōjō Henjō zu), de la versión de Dōon de las treinta y seis inmortales poéticas – (Araki Katsumochi) ◄ Previo Próximo ►

Artista: Araki Katsumochi

Fecha: 1630

Tamaño: 29 x 33 cm

Técnica: Plata

En la antigua sociedad de la corte japonesa, la poesía era la experiencia literaria quintasencial. Idealizado y profundamente admirado, los poetas fueron a menudo conmemorados en el retrato. A principios del siglo XI, Fujiwara Kintō (966–1041) eligió a treinta y seis “inmortales poéticos” (kasen) del pasado, y sus imágenes se convirtieron en un tema popular en la pintura japonesa tradicional Yamato-e. Este retrato imaginario del Arzobispo Henjō fue originalmente parte de un conjunto de hojas de álbum que incluían a los treinta y seis poetas. Algunas de las hojas cuentan con el sello del pintor Iwasa Matabei, que partió para la ortodoxia de los estudios Kano y Tosa para crear su propio estilo distintivo de la representación de la figura humana. Por ejemplo, aquí ha dado al monje anciano con una frente arrugada, ojos sombríos, mejillas rebosantes y boca derribada que transmite melancolía, un grito lejano de los retratos estilizados de los siglos anteriores. Los retratos poetas de Matabei son expresivos y convincentes. Igualmente impresionante es el detalle de las cuentas de rosario budista cristalino, el manto de damask de seda del arzobispo y el surplice de kesa. Sobre el retrato del poeta es uno de sus famosos poemas de sus años más jóvenes sobre el tema del amor. El texto se transcribe en cuatro columnas de caligrafía, principalmente kana (sílabas japonesas) con una mezcla de kanji ( caracteres chinos). En la extrema derecha está el nombre del poeta y el título clerical, Sōjō Henjō, inscrito en negrita escritura semicursiva. El poema lee: Waga yado wamichi mo naki made arenikeritsurenaki hito omatsu to seshi ma ni El camino a mi choza, completamente sobrecrecido, ahora ha desaparecido, mientras que no esperé a ningún beneficio para un amante fuera de la toalla. (Traducido por John T. Carpenter)